Valoración profesional:
Este bulo es el vivo reflejo del nulo respeto hacia la sexualidad femenina y la inexistente estima hacia la educación afectivo-sexual, representa la cara más oscura y perversa del machismo. Las mujeres tienen todo el derecho a tomar las riendas de su sexualidad y su placer, a ponerse la ropa que decidan y con la cual se sientan bellas, tienen derecho a salir de noche sea la hora que sea y sentirse seguras caminando por la calle, tienen derecho a salir de fiesta y disfrutar ya sea solas o en compañía, tienen derecho a elegir lo que hacen con su cuerpo y con quién, y no por ello deben ser juzgadas, y menos aún violadas.
La violación existe y es un hecho, y nadie elige ser violado. La violación es un acto salvaje que te despoja de tu identidad y de tu moral, y te condena de por vida a sentir unas manos sobre tu cuerpo que no has elegido, a sentir los gemidos de placer de una persona que te ha obligado a compartir la intimidad con ella contra tu propia voluntad, y esa es la peor de las torturas, y te persigue de por vida.
La mujer debe decidir si quiere compartir su intimidad con alguien, dar su consentimiento y sentirse segura de la persona con la que va a tener relaciones sexuales, y si no se dan todos estas cuestiones, definitivamente es una violación y esto no es discutible. Las mujeres no provocan, las mujeres son libres, libres para tomar las riendas de su sexualidad y disfrutar de su vida sexual de una forma plena, y sobre todo y más importante, consensuada por todas las partes.
Valoración personal:
Comentario casposo y machista, de boca muy seguramente pedante y retrógrada. Frase denigrante, que denigra a la mujer, dejándonos otra vez de “sueltas” y a ellos de “machitos”. Mira, que nosotras no provocamos a nadie, y si acaso provocamos y nos da por salir una noche de discoteca a ligar, estamos en nuestro derecho y no por ello los machirulos estos nos tienen que violar.
Para saber más: "No manipuléis el Feminismo" de Ana Bernal Triviño
Entrada elaborada por Daniela Pestano
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